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Es algo que se desconoce generalmente, pero lo cierto es que cada vez que se realiza un cambio de aceite en el vehículo, el automovilista pone en marcha la cadena del reciclaje de este residuo altamente contaminante. Así, en cada operación de cambio de aceite de un turismo, el consumidor aporta aproximadamente 30 céntimos de euro destinados al tratamiento del aceite usado, de acuerdo a la normativa vigente.
Con ese pequeño gesto no sólo se evita el impacto ambiental de un residuo peligroso, sino que se favorece el ahorro de materias primas y de emisiones de CO2.
¿Sabías que recuperando tan solo 1 litro de aceite usado de tu vehículo se evita la contaminación de una superficie equivalente a un campo de fútbol?
¿Sabías que un solo litro de aceite usado, convenientemente tratado, contiene energía suficiente como para poner 11 lavadoras?
¿Sabías que regenerando 4,5 litros de aceite usado ahorramos la emisión de 12 kg de CO2, lo que equivale a la cantidad que absorbería un árbol durante un año?
¿Sabías con el aceite usado de motor se puede volver a producir un aceite limpio y listo para volver a usarse?
