Paso a paso
Agua y amoniaco.
Si ves que la tapicería tiene manchas, frótalas con una bayeta mojada en un cubo de agua con amoniaco. La proporción adecuada es de un tapón de amoniaco por cada litro de agua.
Vuelve a aspirar sobre la mancha.
Vuelve a pasar el aspirador sobre la macha y deja que se seque evitando que le de el sol, para que no quede marcada toda la zona que hayas mojado.
Insiste con el amoniaco.
Si hay manchas muy difíciles intenta limpiarlas con un poco más de amoniaco en el agua. Acuérdate de dejar las ventanas un poco abiertas para que se ventile y evita coger el coche en la hora siguiente.
Primero pasa la aspiradora.
Lo primero que debes de hacer es aspirar bien el interior de todo el vehículo para quitar el polvo.