Conviene hacer una revisión exhaustiva con tiempo suficiente para reparar posibles fallos
Pasar unos días con los familiares en el pueblo o ciudad de origen es una de las opciones más económicas para disfrutar de las vacaciones. En su mayoría, estos viajes se realizan en coche y el destino no siempre está cerca de la localidad en la que se reside, por lo que antes de salir hay que planificar el viaje: informarse sobre el estado de las carreteras y las condiciones meteorológicas, llevar entretenimientos para los niños si también van a viajar y, un aspecto esencial, comprobar el estado del coche. Es imprescindible una revisión exhaustiva deneumáticos, frenos y nivel de aceite, entre otros, que se debe realizar con tiempo suficiente para reparar los posibles defectos que se detecten.
Revisiones imprescindibles
La revisión del coche debe hacerse de modo periódico. Aunque sólo algunos conductores siguen este consejo, es necesaria al menos una vez al año y, sobre todo, antes de las vacaciones, cuando el automóvil se utilizará para cubrir un trayecto largo. El chequeo debe ser exhaustivo y con antelación, pero si no es posible, como mínimo, debe comprobarse el funcionamiento de una serie de elementos básicos:
- Neumáticos: hay que comprobar su desgaste, controlar la presión (en frío) y el estado de los flancos, por si tienen algún golpe.
- Frenos.
- Nivel de aceite: debe medirse con la varilla y revisar la fecha de cambio. Si hay que añadir aceite, se hará en frío y con el coche nivelado.
- Otros líquidos: hay que revisar los niveles del líquido de frenos, limpiaparabrisas, agua, líquido de dirección y de refrigeración.
- Luces: son esenciales en la conducción, sobre todo, de noche. Además de funcionar con corrección, los faros deben estar limpios y a la altura correcta. Hay que comprobar que se dispone de luces de recambio y de las herramientas necesarias para sustituirlas si fuera preciso.
- Batería.
- Dirección.
- Suspensión, encendido e inyección.
- Sistema eléctrico.
- Asientos: los anclajes deben estar en perfectas condiciones.
- Filtro del aire: aunque es un elemento menor, del que no depende la seguridad, si está sucio aumentará el consumo del carburante.
Hay que comprobar el desgaste y presión de los neumáticos, y prestar atención a sus flancos
Algunos conductores tienen conocimientos de mecánica suficientes como para revisar estos elementos. En caso contrario, es necesario llevar el automóvil a un taller. Conviene comparar diferentes presupuestos para escoger el más adecuado. No es preciso ceñirse al concesionario oficial, ya que el control del coche es posible en cualquier establecimiento sin perder la garantía del fabricante, y se pueden utilizar los recambios que se deseen. Los desperfectos que no cubre el fabricante son los originados por una reparación defectuosa en un taller ajeno.
No sólo mecánica
Una revisión es la principal medida de prevención, un paso que nunca debe obviarse antes de salir de viaje. Pero además debe certificarse que en el coche no falta:
- Rueda de repuesto: debe tener la suficiente presión como para sustituir a la estropeada, en caso necesario.
- Gato y llave.
- Chaleco reflectante: es obligatorio. Hay que llevarlo en un lugar accesible desde el puesto del conductor.
- Triángulos de emergencia homologados.
- Linterna: no es obligatorio llevarla, pero sí recomendable.
- Juego de llaves de repuesto.
- Gafas adicionales, si se utilizan, y gafas de sol para evitar deslumbramientos.
- Botiquín.
- Documentación: todos los "papeles" del vehículo, la póliza del seguroy el justificante de pago.
Hay que viajar con toda la documentación del coche, la póliza del seguro y el justificante de pago
En los viajes largos, ya que no se prevé la ida y vuelta en un mismo día, llevar equipaje es imprescindible. El orden de las maletas redunda en un viaje más placentero y con menos problemas: las más pesadas deben ir en la parte inferior del maletero y el resto, encima. Así se mantiene el centro de gravedad del vehículo lo más bajo posible. Además, debe tenerse en cuenta una regla de oro: nunca hay que dejar objetos sueltos (tampoco en los asientos) ya que, en caso de colisión, podrían herir a los pasajeros.
Tras poner el coche a punto, es preferible preparar el viaje con antelación suficiente. Hay que planificar el trayecto en la medida de lo posible y contar con las previsiones meteorológicas y del estado de las carreteras, sin olvidar descansar antes de enfrentarse a varias horas de conducción.
Niños a bordo: medidas especiales
Cuando se viaja con niños hay un concepto que no debe pasarse por alto: la seguridad. Los pequeños de la casa son los pasajeros más frágiles y deben recibir un cuidado especial. Los sistemas de retención infantil son obligatorios. La silla o el elevador deben instalarse de manera correcta y comprobar su estado antes de ponerse en camino, al igual que los asientos de piloto y copiloto.
Si la seguridad es esencial, la comodidad y el entretenimiento no son menos importantes, en especial, en trayectos de duración considerable. Conviene mantener una temperatura adecuada dentro del coche y parar con frecuencia. Lograr que un niño se divierta en un viaje de seis o siete horas no es fácil, pero puede lograrse. En primer lugar, el comienzo del viaje se puede hacer coincidir con sus horas de sueño. También es posible jugar con ellos, viajar con sus muñecos favoritos, cantar, jugar a las adivinanzas o hablar sin interrupciones. Los DVD portátiles son otra opción para que se entretengan.
No sin mi mascota
Las mascotas, como perros o gatos, son una fuente de satisfacciones, pero si se desea viajar sin ellas hay que buscar antes dónde dejarlas. La casa de amigos o parientes y los hoteles específicos para animales son algunas posibilidades. En caso contrario, cuando se viaje en coche con una mascota:
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