Los neumáticos se encuentran a día de hoy estrechando su relación para con la tecnología, no cabe la menor duda, pero aún es mucho el potencial que se puede aprovechar de esta conexión inalámbrica entre vehículo y neumático. La búsqueda de información a través del neumático no es casual, ya que el punto de unión entre vehículo y asfalto pasa necesariamente por el compuesto de caucho que a menudo sólo denominamos como ruedas.
Es mucha la información de alto interés que se puede extraer del comportamiento de un neumático.
Temperatura, huella, presión de inflado, estado de la carretera, coeficiente de rozamiento y estado de la cubierta son sólo algunos de los datos que a día de hoy se buscan obtener del neumático, unos datos que ayudarían en gran medida a los sistemas de seguridad activa para predecir, evaluar y efectuar decisiones de forma más rápida y con mejores resultados.
Neumáticos: una fuente de información de incalculable valor
El neumático será inteligente, tanto que podremos acceder a la información en el registrada mediante nuestro smartphone
Los sistemas de medición de presión instalados en cada una de las ruedas se han convertido en equipamiento común en la práctica totalidad de las gamas y fabricantes. Cada rueda instala un sensor capaz de registrar variaciones en la presión de inflado, llegando incluso a monitorizar el valor de presión en sistemas más sofisticados. El siguiente objetivo pasa por la búsqueda de mayor información en nuestra trayectoria, una información que está ahí, pero que necesita de importantes avances en la tecnología para convertirse en realidad.
De este modo, los actuales sensores de medición de presión instalados en los neumáticos suponen un gran aporte en lo que a seguridad y eficiencia de combustible se refiere, alertando al conductor cuando los valores de presión óptimos para el funcionamiento no son los registrados en el interior del neumático. Según Michelin, un neumático con una presión un 20% inferior a la recomendada también tendrá una duración un 20% menor, lo cual se explica con un contacto irregular de la cubierta con el asfalto que además acarreará alteraciones en el consumo y riesgos innecesarios para con la seguridad.
Un aspecto obvio entonces es que el neumático es un componente crucial en el vehículo, pues todo cuanto supone el vehículo deberá transmitir su movimiento a través de los neumáticos instalados en cada una de sus ruedas. Cualquier defecto en los neumáticos, por mínimo que éste sea, condicionará irremediablemente hasta el más tecnológico y capaz de los sistemas de propulsión. Prueba de ello no es otro que la absoluta igualdad que existe entre vehículos de cualquier índole cuando uno de sus neumáticos sufre un pinchazo repentino. El resultado, a grandes rasgos, será idéntico.
Fabricantes de automóviles e industrias dedicadas a la fabricación de neumáticos buscan entonces garantizar un comportamiento impecable de cada una de las ruedas en pos de ofrecer las máximas condiciones de seguridad y eficiencia en la conducción. Es entonces cuando se pone de relieve que existe todavía mucho por explorar en las posibilidades del neumático.
La búsqueda de una mayor cantidad y calidad de información pasa por conocer el comportamiento independiente de cada una de las ruedas durante su trabajo. El análisis de su huella en tiempo real es quizá una de las metas más perseguidas para conocer cómo se comporta el neumático y por ende todo lo que a él está conectado.
Seguridad y eficiencia, el contacto con el asfalto lo es todo
Con sólo analizar la huella del neumático se puede conseguir adivinar el correcto estado de suspensión, alianeado, equilibrado, dirección… factores todos condicionantes de la máxima seguridad prometida por el vehículo. Por otro lado, del estudio de esta huella también se extrae importante información que nos permitirá saber que también se comporta el neumático cuando se trata de reducir consumos y emisiones.
El análisis de la huella del neumático por parte del vehículo permitirá conocer todo cuanto tiene influencia en seguridad y eficiencia
La falta de presión o sobreinflado de los neumáticos son acciones comunes que no repercuten en ningún beneficio real. Por un lado, la falta de presión en el interior del neumático favorecer un mayor rozamiento con el asfalto que irremediablemente elevará el consumo y deteriorará la cubierta a merced de unas condiciones de trabajo inadecuadas. El exceso de presión provocará que contemos con un menor contacto con el asfalto, aunando la posibilidad de forzar comportamientos anómalos a través de una deformación en el neumático.
En resumidas cuentas hablamos sobre un giro de la industria en la búsqueda del neumático inteligente en busca de un mayor compromiso con el medio ambiente y la seguridad activa. Son muchos los fabricantes que se encuentran desarrollando diferentes tecnologías, pero no, ahora no sólo importa evitar la aparición de un pinchazo en el momento menos oportuno, ahora todo cuanto sucede en torno al neumático será considerado como información de alto interés.
Fuente: Michelin | Continental | Dunlop
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