Tu coche en forma: mantenimiento de los neumáticos (II)

La semana pasada ya os hablábamos de la importancia que tiene el buen estado de unos neumáticos y de cómo puede afectar a nuestra seguridad y a la propia durabilidad de estos un mantenimiento nulo o incorrecto.

En esta segunda parte del mantenimiento de nuestros neumáticos os ofrecemos unos consejos básicos y rápidos de algunas comprobaciones adicionales que al menos se deberían realizar una vez al mes, o cada vez que salgamos a de viaje. Se trata básicamente de uno de los aspectos más importantes: la presión de los neumáticos.

Terminaremos nuestro repaso al mantenimiento de neumáticos con una pregunta que tarde o temprano todos nos tenemos que hacer en alguna ocasión: ¿Ha llegado el momento de cambiar mis neumáticos?

La presión de los neumáticos

Una presión incorrecta en los neumáticos produce un desgaste prematuro y aumenta el consumo de combustible.

Probablemente una de las comprobaciones más sencillas y que más habitualmente se debería practicar es la de tomar la presión de los neumáticos. De hecho, una presión incorrecta puede ser la responsable de un desgaste desigual en la banda de rodadura, de un desgaste prematuro o incluso de un consumo de combustible más elevado. Es por eso que el ajuste de la presión de los neumáticos debería ser una de las tareas que siempre deberíamos acometer cada vez que salgamos a la carretera para realizar un viaje relativamente largo.

Un neumático con una presión un 20% inferior a la recomendada dura un 20% menos, además de correr un riesgo excesivo de reventón, desgastar en exceso los flancos de la banda de rodadura y elevar el consumo de combustible. Un neumático con presiones superiores a las recomendadas desgastará en exceso la zona interior de la banda de rodadura.

Ya ven, la presión de los neumáticos es un factor importante y como os enseñaremos a continuación su comprobación es una tarea sencilla y tan rápida que apenas nos llevará unos minutos.

Consejos para tomar y ajustar las presiones de los neumáticos

Se debe comprobar la presión de los neumáticos al menos una vez al mes y cada vez que salgamos de viaje.

Para efectuar un ajuste correcto de las presiones deberíamos realizar esta tarea con el neumático en frío, es decir, que este al menos no haya recorrido más de 3 o 4 kilómetros en las últimas dos horas. Una buena idea es emplear un lector de presiones o un inflador en casa, si no disponemos de él, acercarnos a la gasolinera o estación de servicio más cercana. Si por cualquier circunstancia tenemos que ajustar la presión de nuestros neumáticos en caliente, según fabricantes de neumáticos, deberíamos añadir +0.3 bares (1 kg/cm² a la presión recomendada para nuestro automóvil.

Otro dato que tenemos que tener en cuenta es la carga del vehículo. Si vamos a realizar un viaje con toda la familia y el equipaje en el maletero la presión debería ser superior que si viajaremos solos sin ningún acompañante. El fabricante de nuestro automóvil nos proporcionará la presión concreta para cada situación, habitualmente con dos valores: con carga y sin carga.

La presión recomendada para nuestro vehículo suele estar en los manuales de mantenimiento y uso y también en un lugar relativamente visible, por ejemplo el marco de la puerta, debajo del capó en el compartimento del motor o tras la tapa del depósito de combustible.

La rueda de repuesto

La presión de la rueda de repuesto también debe ser comprobada periódicamente. De otra forma podría no estar en condiciones de ser utilizada en caso de pinchazo o reventón.

Si tal y como afirma Michelin hasta un tercio de los vehículos que circulan por nuestras carreteras lo hacen con presiones incorrectas en los neumáticos imagínense hasta que punto la despreocupación del usuario del vehículo puede hacer que la rueda de repuesto no esté en condiciones de ser utilizada en el caso de un pinchazo o reventón. Al igual que las cuatro ruedas que utilizamos día a día, también deberíamos ajustar las presiones de la rueda de repuesto o de uso temporal para asegurarnos de que no nos dejará “tirados” si ocasionalmente se produce un pinchazo.

Se recomienda que esta rueda de repuesto se conserve inflada a la presión máxima recomendada (presión con carga) en el caso de que sea una rueda exactamente igual que el resto. En el caso de lasruedas de uso temporal, denominadas vulgarmente como galletas, la presión recomendada suele estar escrita en el propio neumático. Recordemos que si utilizamos una rueda de uso temporal el límite de velocidad será el que nos imponga el propio neumático.

La válvula

La válvula también sufre desgaste por la presión, por lo que debe ser remplazada al menos cada vez que sustituyamos neumáticos.

Si aún así hemos seguido todas las indicaciones para el mantenimiento de nuestros neumáticos y ajustamos periódicamente las presiones y comprobamos que la pérdida de presión es demasiado acusada. ¿Qué sucede? Lo normal es que hubiéramos sufrido un pinchazo. Aunque si la pérdida de presión no es demasiado acusada y progresiva podría tratarse de una válvula defectuosa, otro de los elementos más importantes de un neumático, por nimio que parezca.

Pensemos que las válvulas están sujetas a un desgaste por la presión que tienen que soportar elementos frágiles de goma, las tensiones que manejan cuando circulamos a velocidades altas y la exposición al óxido y la corrosión del metal. Lo razonable es efectuar una sustitución de válvulas con cada sustitución de neumáticos. No obstante y aunque no sea lo habitual es posible que nos encontremos con daños prematuros en la válvula que provoquen pérdidas de presión, con lo cual sería necesario sustituirlas anticipadamente.

Inflado con nitrógeno

El inflado con nitrógeno mantiene mejor la presión y permite aumentar la vida útil del neumático.

En los últimos años se ha popularizado el inflado de neumáticos con nitrógeno. Sus ventajas son muchas. El nitrógeno es un gas inerte, no corrosivo, no inflamable y capaz de dispersar el calor, con lo cual tiene una mayor facilidad para mantener la presión constante. No sólo eso, gracias a sus propiedades el nitrógeno permite aumentar la vida útil del neumático y evitar la oxidación de la llanta y el cinturón de acero.

En muchos talleres ya se realiza el inflado con nitrógeno gratuito, o muy barato, a la hora de cambiar neumáticos. No obstante si realizamos un inflado con nitrógeno es recomendable no mezclarlo con aire convencional, ya que las propiedades del nitrógeno se perderían progresivamente cuanto más aire introdujésemos en el neumático.

¿Ha llegado la hora de cambiar de neumáticos?

Los neumáticos también caducan. Un neumático puede no presentar ningún daño grave y/o visible y no estar en condiciones para circular con él.

Como ya hemos visto en estas dos entregas sobre neumáticos de Tu coche en forma, un neumático con daños graves, con un desgaste excesivo en la banda de rodadura, pinchazos en el flanco, un excesivo agrietamiento en la goma, lógicamente debería ser sustituido. Pero también hay que tener en cuenta que en ocasiones un neumático puede no estar en condiciones recomendables para circular con él y no responder a ninguno de los daños típicos que suele sufrir la goma en su vida útil.

Un neumático no sólo se desgasta con el paso de los kilómetros, sino también del tiempo. Los fabricantes recomiendan la sustitución de neumáticos una vez cada cinco años, independientemente de que no esté excesivamente desgastado o no se hayan cubierto los kilómetros de vida útil estimados para esa goma. Por otro lado no sólo importa su vida útil de servicio, sino también desde que fue fabricado, ya que con el tiempo la goma tiende a endurecerse y perder su elasticidad y por lo tanto sus propiedades. La caducidad de un neumático se estima en seis años desde su fabricación.

En definitiva hemos querido ofreceros unos consejos acerca del mantenimiento de los neumáticos de vuestro vehículo, consejos que esperamos os sirvan de ahora en adelante. No obstante ante todo lo que debería primar siempre es la prudencia y sobretodo tener constancia siempre de la importancia que tienen los neumáticos en nuestra seguridad.

Fuente: Comisionado Europeo del Automóvil (CEA) | Bridgestone | Dunlop | Michelin

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El AUTOR de este articulo es :

Tu coche en forma: mantenimiento de los neumáticos (II)

de diariomotor.com de David Villarreal

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Tu coche en forma: consejos para la conservación exterior y la limpieza interior (y II)

Continuando con los consejos para la conservación exterior y la limpieza interior del vehículo, el encerado es un paso muy necesario que conviene realizar de vez en cuando tras un lavado y que además deproporcionar todo el brillo y esplendor a la pintura del coche, protege contra las inclemencias metereológicas, contra la insolación de los rayos solares y evitará que tengas que lavar el coche tan a menudo, ya que repele el agua y la suciedad.

Una vez lavado y secado correctamente nuestro coche (y descontaminado y pulido, si procede, puesto que no deja de ser aconsejable), tenemos que tener cuidado de que no haya suciedad o viento, puesto que una mínima arenilla podría dejar marcas sobre la pintura al encerar.

Cera, aplicador de espuma, bayeta de microfibras y un poco de tiempo: todo lo que necesitas para conseguir más brillo y protección para la pintura de tu coche

¿Qué necesitamos para encerar? Básicamente, la cera, un aplicador de espuma (completamente limpio) y un paño de microfibras (recomiendo de pelo largo para recoger bien la cera al retirarla). En estos dos últimos elementos no hay demasiada dificultad, pero en lo relativo a la cera tenemos casi infinitas posibilidades, de diversos tipos y precios. Para comenzar, la cera dura o la cera líquida. La cera líquida quizás sea un poco más fácil de aplicar, y generalmente se identifican como ceras sintéticas o sellantes, mientras que las ceras con un porcentaje de carnauba se suelen comercializar en botes como cera dura.

A grandes rasgos, podríamos decir que las ceras naturales de carnauba dan más profundidad y un brillo “efecto mojado” y son muy adecuadas para pinturas de color oscuro, mientras que las ceras sintéticas (también conocidas como sellantes) suelen tener una duración ligeramente mayor y dan grandes resultados en colores más claros, aunque siempre depende en último caso del producto. En cualquier caso, unaduración estimada entre encerado y encerado puede estar entre los dos y los nueve meses en casos excepcionales, y en estos períodos intermedios siempre podemos usar un quick detail (cera rápida diluida en spray) para prolongar los efectos del encerado base. Incluso podremos combinar varios productos y encerar en varias capas (y pasos) distintos.

Ventana externa

¿Cómo se aplica la cera a la pintura? Pues muy sencillo, y seguro que es un detalle que todos los que hayáis visto “Karate Kid” recordaréis: “dar cera, pulir cera”. Esto es, con el aplicador de espuma (o de microfibras) ligeramente empapado en la cera, lo pasamos por la superficie de la pintura mediante movimientos circulares. No es necesario ejercer demasiada presión, y tampoco es bueno excederse con la cantidad de la cera en el aplicador. Para ello hay que recordar una sencilla regla: menos es más. Tan sólo usar una cantidad mínima de cera sobre el aplicador, será más fácil de retirar y los resultados serán mejores. Un único bote de cera debería durarnos un buen puñado de encerados completos.

En estas cosas cada maestrillo tiene su librillo, pero es preferible encerar panel a panel, y en apenas unos pocos minutos veremos como se forma un halo blanquecino sobre la pinura. Eso significa que la cera se está secando sobre la carrocería y es el momento de retirarla. Para retirar la cera de cada panel, vamos dando lustre con un paño de microfibras. Yo suelo usar uno de pelo largo, pero para gustos, colores. Tras retirarla por completo, veremos el resultado final, y no es otro que el brillo que realzará el color de la carrocería y la protección que dejará sobre la pintura a lo largo de un tiempo. Un último apunte:no tocar con la cera aquellas superficies no pintadas (como plásticos o cristales), pues quedará el residuo y será difícil de retirar.

Últimos detalles para el exterior

Si queremos conseguir un acabado 100% de exposición, además del pulido/encerado todavía nos quedarán pequeños detalles por hacer. Por ejemplo, cristales, neumáticos o las gomas aislantes. Para los cristales se puede usar un limpiacristales tradicional, o un sellante tipo Rain X que además repelerá el agua de la lluvia de forma eficaz, haciendo trabajar menos el limpiaparabrisas y ganando en visibilidad y seguridad.

Para los neumáticos, podemos usar un acondicionador en acabado brillante o mate (aplicándolo únicamente sobre el perfil exterior de los mismos), que los rejuvenecerá en aspecto. Y, por último, podemos acondicionar también las gomas aislantes de las puertas, consiguiendo así que mantengan su elasticidad a lo largo del tiempo, con productos específicos o con un remedio casero como es la vaselina (retirándola convenientemente).

Limpieza interior de salpicaderos, tapicerías textiles y tapicerías de cuero

Un aspecto que no resalta tanto a las miradas ajenas, y quizás por eso no cuidemos tanto como debiéramos, es el interior. Y precisamente porque donde de verdad disfrutamos del coche es en su interior, conduciéndolo, nada mejor que tener un ambiente de lo más agradable en él, incluyendo por supuesto la limpieza. Salpicadero y consola central, huecos, asientos y tapicerías, enmoquetado del suelo y alfombrillas, techo... muchos son los aspectos a los que conviene darles un repaso para dejar un verdadero coche de exposición y estreno en cuanto a su limpieza no sólo por fuera, sino también por dentro.

La parte básica e inicial para la limpieza interior es un buen aspirado. Plásticos, tapicerías de tela o tapicerías de cuero: cada material y parte del interior necesita cuidados diferentes y una limpieza específica

Para empezar, necesitaremos un buen aspirado, eliminando así todo resto de residuos, polvo, arena o tierra que estén presentes en la moqueta, alfombrillas y asientos. Para los asientos y tapizados textiles podemos ayudarnos de un cepillo suave, mientras que si las alfombras son de goma un buen manguerazo (o un trapo húmedo con jabón) ayudarán a dejarlas en perfecto estado en cuanto a su limpieza. Para quitar aquellas manchas más resistentes en alfombrillas textiles y asientos tapizados en tela, podemos ayudarnos de un APC (All Purpose Cleaner) o de un spray limpiatapicerías en seco. En este caso no sólo conviene aplicarlo y frotar con una bayeta de microfibras sobre la mancha, sino sobre toda la superficie completa para evitar dejar surcos de diferente color.

Un remedio casero y alternativo para la limpieza de las tapicerías de tela puede ser un chorro de amoníaco diluido en agua caliente. Poniéndonos unos guantes y con la ayuda de una esponja o bayeta de microfibras, podemos repasar todos los tapizados textiles, remojando y aclarando de vez en cuando en el cubo de agua. Su mayor inconveniente es el fuerte olor que desprende y desprenderá el interior de nuestro coche durante un tiempo, además del tiempo de secado de la tapicería (no conviene empaparla).

Para los salpicaderos y superficies plásticas, si no están demasiado sucios podemos limitarnos a una bayeta de microfibras específica para el polvo. En el caso de que necesiten una limpieza mayor, podemos acudir al mismo APC para su limpieza, seguido de la aplicación de un acondicionador para plásticos para no dejar resecas las superficies y protegerlos contra la radiación solar. En el mercado también se encuentran disponibles productos limpiasalpicaderos todo en uno, que limpian y acondicionan las superficies, dejando un aspecto brillante o mate. Para aquellas zonas de más difícil acceso donde se acumula el polvo (botones o rejillas de aireación), podemos ayudarnos de un pequeño pincel o brocha. Las superficies metálicas requerirán de una limpieza más específica.

Y por último, la limpieza y cuidado del cuero. Tanto si vuestra tapicería es totalmente de cuero, como para aquellos elemenos específicos forrados en cuero (volante, pomo de cambio o freno de mano, por ejemplo), es casi imprescindible su limpieza e hidratación si no queremos que con el paso del tiempo, el uso y la incidencia del sol sobre ellos acaben teniendo mal aspecto o se pelen. Para ello usaremos productos específicos para la limpieza e hidratación de cuero (huir de cremas hidratantes tipo Nivea o similares), ya sea por separado o todo en uno, dejando unos instantes para que el cuero absorba el producto y frotando un poco finalmente para limpiar y retirar el excedente.

Nuestro agradecimiento especial (una vez más) para Tete de Sólo Detail por la cesión de las imágenes que ilustran este artículo

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El AUTOR de este articulo es :

Tu coche en forma: consejos para la conservación exterior y la limpieza interior (y II)

de diariomotor.com de Fran López

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En mi blog no puedes dejar comentarios , pero si en el del autor. 

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HA ENTRADO EN el BLOG/ARCHIVO de VRedondoF. Soy un EMPRESARIO JUBILADO que me limito al ARCHIVO de lo que me voy encontrando "EN LA NUBE" y me parece interesante. Lo intento hacer de una forma ordenada/organizada mediante los blogs gratuitos de Blogger. Utilizo el sistema COPIAR/PEGAR, luego lo archivo. ( Solo lo  INTERESANTE según mi criterio). Tengo una serie de familiares/ amigos/ conocidos (yo le llamo "LA PEÑA") que me animan a que se los archive para leerlo ellos después. Los artículos que COPIO Y PEGO EN MI ARCHIVO o RECOPILACIÓN (cada uno que le llame como quiera) , contienen opiniones con las que yo puedo o no, estar de acuerdo. 

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